Todo comenzó en el salón de clases de una escuela, como cualquier otra, en México. Ese que se encuentra sentado en la primera banca, de la última fila, con cara de absoluta aburrición soy yo. En ese momento, si no mal recuerdo, tenía siete u ocho años. Y, sin saber cómo, llegó a mi cabeza una idea: escribir sobre un niño que quería viajar a la luna para sembrar una planta que, por alguna extraña razón, no podía crecer más en nuestro planeta y estaba a punto de desaparecer. Allí supe que, a diferencia de los demás niños que querían ser los protagonistas de las historias, yo quería ser el que las creaba. Y así lo hice, en todas mis libretas escolares, mientras los maestros dictaban la clase. ¿Sabes? No me arrepiento.
Escribo lo que me divierte, lo que siento, lo que me hace feliz. Y lo hago como me gustaría leerlo al momento de comprar un libro o un e-book. Me apasiona la lectura, el horror, lo extraño, lo insólito, la ciencia ficción, el cine, el fútbol y los gatos. Estudié Derecho, una maestría en Política Pública Comparada, de la que me gradué con mención de Muy Bien, y algunos posgrados sobre política educativa. Y, por supuesto, escritura creativa y guion cinematográfico.
Tengo la fortuna de, además de la escritura, dedicarme a otra de mis pasiones: la educación. He sido profesor investigador y consultor en política educativa para organismos internacionales y para el gobierno federal y los gobiernos estatales de México en el diseño de modelos educativos, de políticas públicas y de estrategias de enseñanza-aprendizaje para la mejora educativa, entre otros. También fui asesor en el H. Congreso de la Unión y en la Subsecretaría de Educación Superior y en la Subsecretaría de Educación Media Superior en mi país.
He escrito y publicado obras literarias, especialmente cuentos, y artículos, capítulos en libros y libros sobre educación, política educativa y derecho.